El espacio tratado se encuentra en el barcelonés barrio de Gracia.
La propuesta que se hizo al cliente fue ganar espacio visual eliminando el recibidor y parte del pasillo,
construir una cocina abierta al salón comedor, individualizar los dos dormitorios que estaban unidos por un pórtico y cambiar el aseo existente por un baño completo.
En el lugar del vestidor se colocó la cocina en forma de U, abierta al salón comedor, el vestidor se trasladó al antiguo aseo y el aseo al espacio que ocupaba la cocina. Los dormitorios se individualizaron mediante un distribuidor
Se aprovechó la obra para sanear todo el sistema eléctrico y de aguas. Se reforzaron una serie de viguetas de madera que estaban en mal estado mediante viguería de madera.
En la zona de la cocina, el baño y el distribuidor se instaló un falso techo de cartón yeso para poder pasar las instalaciones de agua y electricidad, en el resto de la vivienda se restauraron la viguetas y se dejaron vistas las bovedillas
El pavimento original era una suma de antiguos pavimentos cerámicos uno encima del otro, a si que se decidio extraer una capa del antiguo pavimento para no sumar mas peso en el forjado, en sustitución de este se coloco un parquet de madera de bambú de color claro
Se tubo en cuenta que todas las pinturas, como el pavimento y los productos químicos utilizados para sanear la viguería fueran de origen certificado y ecológicos, para evitar que su fabricación y aplicación no fuera perniciosa para el medio ambiente.
CASA SOLSONA
El espacio tratado esta situado en el tercer piso de un edificio localizado en el céntrico barrio del eixample en Barcelona.
La vivienda de superficie rectangular, alargada y estrecha consta de dos fachadas, una que da a la calle Valencia y otra que da al interior de las islas, el resto son medianeras.
El encargo que se recibió por parte del cliente fue tratar la mitad del piso que da al interior de las islas.
Los requerimientos por parte del cliente fueron: Diseñar una distribución en que se agrandara el salón comedor y se obtuviera mayor luminosidad, manteniendo el número de dormitorios y otorgándole al conjunto un espíritu con carácter renovado.
El espacio constaba de un recibidor, baño, salón comedor, cocina, trastero y dos dormitorios.
Con el fin de ganar mas espacio en el salón comedor se decidió en el nuevo programa eliminar el trastero y colocar en los dormitorios armarios empotrados.
La solución que se propuso para que el espacio obtuviera mayor iluminación natural fue la de sustituir parte de los tabiques divisionarios por unas estructuras de acero plafonadas en madera y vidrio creando un nuevo juego visual en la vivienda y permitiendo de esta manera que la luz bañase el interior del salón comedor.
La medianera que da al salón fue repicada y pintada en blanco para mostrar el aparejo del ladrillo macizo con el fin de ganar textura y estar en consonancia con el resto de paramentos verticales.
Se opto por conservar y restaurar el pavimento ya existente en el salón comedor y dormitorios, en cambio en la cocina y el baño se colocaron piezas de mármol.
Los falsos techos originales al encontrarse en un estado de mala conservación fueron sustituidos por placas de cartón yeso.
En el diseño de la iluminación se tuvo en cuenta que las nuevas texturas ganaran protagonismo y que la vivienda se iluminara de forma correcta.
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